domingo, 3 de marzo de 2019

La noche corre por las venas y se precipita a gritar lamentos 
cuento los pasos para llegar a salvo
no me peino hace varios días, ni quiero hacerlo
alboroto entre mis distancias
huyo a cada paso en el que me acerco 
como gacela corriendo del león que soy yo misma
depredador y presa en la danza de los cuerpos que se acercan y alejan
con la muerte espectadora 
marcando movimientos 
en una sonfonia que nunca se calla.
Porque es demasiado para cualquiera
 convivir para siempre con su propia voz en la cabeza
el espejo que acusa y obliga a reconocerse
en una piel que pocas veces pertenece a quien la habita
sentir la comodidad en los rincones de la carne 
es porfin sentirse a gusto en una casa de cristal 
por la que todo se filtra 
todo cae y se deja caer a su propio peso
somos las canicas del nuevo mundo
jugando a rodar, rozando entre nuestros aspectos
con la frialdad del vidrio condenado a las grietas
sin unirse jamás pero siempre juntas
una al lado de la otra 
pero la soledad jamás se aleja 
como un suspiro ahogado en marea
tormenta de arena en el desierto
el abrazo de un colibrí a su propio vuelo
después de dejarse caer voluntariamente 
cada llanto y logro 
es espectacularmente propio
en la asfixia de la sombra 
solo se puede mirar desde adentro
en la mágica danza 
de evadirse y encontrar
entre la niebla pedacitos de luz 
entre laberintos y barcos olvidados.
Mis manos son lo único que tengo.  






miércoles, 21 de noviembre de 2018

Sin embargo
este exquisito e irreverente tumulto de rayos. luces
 posibles naufragios desde mi mirada a la tuya
sin embargo, a pesar de esta chirriante pesadez de no saberes
en complejo con millones de voces que convergen dentro
entre explosiones simultaneas de un presente continuo
 que no da descanso a la retina de los ojos
este bombardearte y percibirte
esta irrisoria membrana que cubre,
al parecer
continentes enteros, sol y desiertos
la enorme grieta que separa neón de yodo
la cubre una danza ridícula
que nos une ironicamente alrededor de un monton de espejos
rotos, quebradizos y esbeltos
nos une el cielo que se viste, en forma de tiempo aveces
nos mide el viento, la masa circular que se forma en tu cuerpo
en los cuerpos, monton de particulas anidadas
con todos los años del cielo guardadas en tu ombligo
el tiempo de las rocas, el suelo bendecido
la insignificancia cae en mil soles y docientos ojos
porque nada significa, y ese es el caos
la perfecta sincronia, bailando en todos los rincones
de todas las edades
con todos los siglos del cielo amontonados en los huesos
la materia nunca dejará de ser
una hormiga en medio del bosque.

domingo, 16 de septiembre de 2018



muerte por asfixia
puñalada de frente
disparo en medio de la nuca

al asesino sin memoria
a la hipocresía conmemorativa
a la cínica moral cívica

 orden y patria
es tu cielo ensangrentado que cubrió de la más asquerosa amnesia todos los techos
para dejarlos boca abajo
huecos por dentro
olor a descomposición en tu lengua
septiembre me huele a podrido
rojo por la sangre derramada
blanca la memoria ciudadana
azul el cielo avergonzado
y la estrella el ojo que vigila
   la libertad fue todo menos eso
la paz sin tregua
el olvido como única historia
 cómplices del silencio
    gordos y contentos 
siéntate en la silla de playa 
el festín esta en la mesa
cadáveres a tu boca 
 disfruta de tu propia horca





miércoles, 5 de septiembre de 2018

Recortes de rostro y dientes
Sueño a media noche
Palabras mezcladas en el mismo plato
Hora del desayuno
Miro de reojo, por si aun respira (Silueta adormecida la tuya)
Al parecer no escuchaste los gritos
Que deje en toda la cuadra
Recorte dedo por dedo
Para crear una nueva mano
A ver si esta vez siente el tacto
a ver si esta crea nuevas palabras
para que no sean puro zumbido rompiendo el aire
Silueta adormecida la tuya
Mañanas con olor a diciembre del 99
Mirada vagabunda
inocencia corrompida
amuletos de bolsillo
Miseria y escombros
Ciclos y retrógrados
Que planta servirá pa las fracturas de hace un siglo?
La misma piedra crece con los años
Los charquitos de la esquina siguen siendo los mismos
Pero en el reflejo
Algo ha cambiado
ojos color pantano
Bestia sin rostro
Del otro lado
La luna cayéndose a pedazos
el útero y todas sus memorias
Recortes de rostro y dientes,
Hora del desayuno.

lunes, 27 de agosto de 2018

Paisajes rotos
Abnegacion rampante 
Dicotomia en el aire
Ambivalencia 
La dualidad te persigue los pasos 
El reflejo en el agua
Peligro de ser dos o cien
Mil noches en mi sombra
Detras de tu cabello
Hay un mounstro
Que se alimenta de recuerdos sordidos
Y mañanas de domingo

Rumores de undidura, suspiros ahogados y presagios de silencio 


Cuesta ver tu silueta 
entre tanta agua
entre tanto naufragio 
divago y no consigo 
tan siquiera recordar
mi nombre de tres silabas
silbas o cantas 
en la oscuridad
por sobre el tumulto 
pero
apenas puedo oir un quejido distante
que a ratos confundo 
con ecos de mi propia voz 
una isla que deje con llave
hace ya mas de mil lunas
 
me toca el barco de los ahogados 
y araño el ultimo respiro de oxigeno
antes de sumergirme por completo-
primero los pies claro
luego el cabello, 
me gusta ver como se alborota entre la corriente
la espalda es lo mas dificil
 pero ya estas dentro 
el cuello se resiste
 pero ya estas boca abajo
contando los segundos
recordando viejos aires 
    que abajo no pueden olerse
te aferras a la ultima lucidez consciente
antes de caer por completo 
en el fondo oscuro que no tiene nombre 
donde las voces callan 
y el silencio araña fuerte las piernas
el frio oscila 
entre temperaturas bajas e insufribles 
pero nunca es suficiente para matarte por completo
te mantiene así
vivo y latente de la hipotermia 
sin un dejo de simpatía 
entre tus dientes resonantes,
tiritas entre noches,
  la oscuridad no permite colores a la sombra.

mientras la isla entera 
 escombro derrotado 
 en cambio 
se resiste a la undidura voluntaria 
se plasma a la superficie
como aferrándose de un aire que no existe
por el puro capricho
de ver el cielo de día 


miércoles, 22 de agosto de 2018

Casi que aprendimos a mirarnos,
En la condescendencia infortuita de nuestros pasos al bailar
Colina abajo rode un siglo entero
Te manche el rostro y los zapatos
Hace ya más de cien lunas 
Cuando eramos enamorados torpes y siniestros
Ahogados en un mar de supuestos y mareos nocturnos
De charcos de verano y lluvias en pleno diciembre
la lugubre mania de someterse a altas temperaturas
Para probar
Solo para saber
Que más
Que hay detrás del sol
Detras de las pestañas cobrizas que penetran mar y silueta
Casi que aprendimos a mirarnos
Entre desafortunados espasmos de cordura y lucidez
Que pocas veces se oyen debajo del agua
Casi que aprendimos a mirarnos
Con tus manos sueltas y la cabeza empedernida en tumultos solo tuyos
Y esas voces que son solo mias
Que aveces hasta crees oir
Casi que aprendimos a mirarnos
Sin ojos,sin labios
Sin sol y sin cielo
Te vi las sombras
Y tu alcanzaste a ver mi noche